La permacultura surge en la década de los 70's con la intención de diseñar ecosistemas humanos sostenibles y de este modo conciliar al hombre y todas sus prácticas con el planeta y el medio ambiente. Hoy casi 55 años después ante deforestaciones masivas por cultivos o desarrollos inmobiliarios, el desplazamiento de especies nativas, la sobreexplotación de los recursos naturales, el uso de materiales altamente industrializados o con una gran huella de carbono ha puesto la mirada en las prácticas del diseño arquitectónico y la construcción. Bajo este contexto, la arquitectura off-grid busca ser una propuesta radical planteando una autosuficiencia energética, adaptándose al contexto usando y reutilizando recursos y materiales, defendiendo un estilo de vida de bajo impacto ambiental; si bien es cierto que la relación entre naturaleza-hombre-construcción se ha caracterizado por no ser respetuosa o armoniosa, vivimos una época donde no podemos seguir con estas prácticas donde la escasez de recursos ya es una realidad y los efectos del calentamiento global empiezan a impactar a nuestras sociedades.