Zusammenfassung
El mal, en la cultura de Occidente, ha sido explicado o referenciado desde distintas disciplinas, la filosofía, la teología, la literatura e incluso la ciencia; pero en todas ellas, no ha habido una respuesta contundente sobre su origen y expansión. Por ello, conviene más hablar de una “experiencia del mal” que de una “ontología del mal”. Y, de acuerdo con esto, el objetivo de este ensayo es hacer una reflexión general sobre la vivencialidad del mal, apoyándose en supuestos o visiones contextuales del problema.