Fundamentos antropológicos de los derechos humanos
Abstract
Una declaración universal de los derechos humanos es incompleta si se reduce a un conjunto de recomendaciones para que cada persona y cada organismo de la sociedad se esfuerce para promover, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a una serie de valores y de derechos ligados a la dignidad humana. Así se va depauperando la expresión “derechos humanos”, que actualmente tiende a confundirse con unas instancias en las que pueden frustrarse frecuentemente las esperanzas de quien busca justicia. Para que una declaración sea completa es necesario fundamentarla en la constitución universal humana. Solamente así quedará asegurada y garantizada su inviolabilidad. En efecto, la primera violación a los derechos humanos consiste en descuidar el deber urgente de aclarar la respuesta a la pregunta “¿qué es el ser humano? ”De hecho, el tema de los derechos humanos debe ser fundamentalmente ontológico-antropológico. De la postura antropológica derivará el tema axiológico de la dignidad del ser humano. De la postura axiológica brotará el tema deontológico del deber ser del ser humano. Finalmente, de la postura deontológica derivará el tema jurídico de los derechos humanos de todos los humanos. Brevemente. El punto de partida es necesariamente el ser. El segundo paso es el ser humano. El tercer paso es el valor (dignidad) del ser humano. El cuarto paso será el deber ser del ser humano. La fundamentación de los derechos humanos que proponemos en este artículo consiste en un proceso dinámico-histórico de una humanización concebida y realizada como una liberación de cada hombre y de todos los hombres, sin concesiones a posturas totalitarias que devalúan el valor del individuo, o bien a posturas liberales que no respetan la igualdad de todos los grupos humanos. En realidad, cada persona goza de los mismos derechos humanos, no por un beneficio concedido por una cierta clase social o por el Estado, sino precisamente por la prerrogativa propia de ser persona. A universal human rights statement is not complete if it’s reduced to a set of recommendations for every person and every organization of society to be an advocate, through education, to respecting a series of values and rights linked to human dignity. For a statement to be complete it is necessary to support it by the universal human constitution. This is the only way to assure and guarantee its inviolability. Certainly the first violation to human rights is to unprotect the urgent duty of clarifying the answer to the question What is the human being? In fact the human rights issue should be basically ontological-anthropological. From the anthropological position the axiological issue on dignity of the human being will be derived. From the axological position will emerge the deontological issue on the must be of the human being. Finally, from the deontological position the legal aspect of human rights will be derived. Briefly, the starting point is necessarily the being. The second step is the human being. The third step is the value (dignity) of human being. The four step will be the must be of the human being. The foundation of the human rights we propose in this article is a historical-dynamic process of a humanization conceived and made as every human and all human beings’ liberation, without concessions to totalitarian positions that devaluate the individual’s value, or to liberal positions that do not respect equality of all human groups. Actually, every person has the same human rights, not because of a benefit conceded by a certain social class or by the State, but only by the sole prerogative of being a person.