La laicidad como hegemonía discursiva
Abstract
La reformulación discursiva del concepto de laicidad, desde la secularización hasta la versión intercultural actual, sigue afirmando la separación de lo público y lo privado. La hegemonía del laicismo, como sobredeterminación discursiva, ha logrado afianzar ciertos puntos nodales que le dan consistencia y estabilidad, sin omitir su carácter precario. La defensa de la pluralidad, de los derechos humanos y de la participación acotada en el ámbito de lo público ha permitido la articulación de una formación discursiva abierta y dinámica. Los grupos y las asociaciones religiosas actúan como sujetos posicionados y utilizan su capital (social, simbólico, político, económico, moral...) para jugar en el campo discursivo, siempre tenso y cambiante. Lo religioso es la arena donde se mueven los sujetos (individuales y colectivos), cuyas identidades son relacionales y por lo tanto contingentes, múltiples e inacabadas, siempre abiertas a los juegos de poder. El laicismo como discurso hegemónico se empareja, en el marco de un proyecto ético-político liberal, con la lucha por sociedades democráticas, igualitarias y plurales, apostando por la convivencia armónica, a pesar de estar consciente de que es una utopía inalcanzable. Discursive reformulation of the concept of laicism, from secularization to the current intercultural version, continues to affirm the separation of public and private spheres. The hegemony of laicism, as discursive over-determination has managed to assure certain nodal points that give consistency and stability, without omitting its precarious nature. The defense of pluralism, human rights and civic participation bounded in the public arena has led to the articulation of an open and dynamic discourse formation. Groups and religious associations act as positioned subjects and use their capital (social, symbolic, political, economic, moral ...) to play in this discursive field, always tense and changing. Religion is the milieu where moving subjects (individual and collective), whose identities are relational and therefore contingent, multiple and unfinished, are always open to the power games. Laicism as a hegemonic discourse is matched, in the context of an ethical-political liberal project, to the struggle for democracy, egalitarianism and pluralism, opting for peaceful coexistence, despite being aware that it is an unattainable utopia.