La ironía socrática como la expresión de la incertidumbre objetiva y fundamento de la ética
Abstract
Los problemas de su época, a los que Kierkegaard responde, son tres: el primero es la racionalización; el segundo es el pacto de la religión con la burguesía poniendo el cristianismo como un estatus social; el último es la masificación de los individuos. Son estos tres problemas los que le dan su trabajo intelectual a Kierkegaard por largos años. La racionalización de su época y la masificación de los individuos le hace discutir con Hegel —y con el hegelianismo de su época— proponiendo, ante ese sujeto pensante, un individuo existente. Frente a la burguesía del clero se torna feroz, un crítico, argumentando que se ha perdido el cristianismo.